CARRER DE VILA i VILÀ 2
Dices que no te gusta, que no quieres
y tu vestido es siempre como un muro
con grietas que impacientan a mis manos.
Te cuelgas, sin embargo, de mi brazo
y te aprietas sonriendo. Yo no puedo
evitar que mi cuerpo busque el tuyo.
Y estoy cual esos postes de alumbrado
que ven algo extraviado por la acera,
mas no pueden bajar a recogerlo.
¿Por qué quieren a un hombre las mujeres?
Sólo se puede amar de una manera.
Tu madre nada sabe de estas cosas.
Te he comprado zapatos y unas medias.
Te compro lo que quieres. Lo hago a gusto.
Tú sabes conseguirlo si me miras.
Debes corresponderme de algún modo.
No sirven por más tiempo las palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario