PASSEIG DE GRÀCIA 5
No reconozco a aquel que era yo mismo.
El que encontraba al mundo fácil presa
de su ambición enorme y su talento.
Porque ya no me importa haber quedado
tan lejos de la meta que trazara.
No quiero proseguir hacia delante.
Estoy cansado. –«¿Para qué –me digo-
querer ser el primero? Moriré
como aquellos que fueron también unos
y no gustan del bien que merecieran».
¿Es esto ser vencido? ¿Es darme cuenta
que sobrevaloré mi escaso mérito?
Es igual lo que sea. Estoy cansado
de hallar a cada paso un nuevo obstáculo.
No hay nada que merezca tanto esfuerzo.
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